Ocho y veintitrés de la tarde, mes de enero. No importa el día, tampoco lo recuerdo.
O sí. Quizás ahora suene Supertramp de fondo porque me recuerde a tí.
Rick Davies roba para poder tocar.
Como tu tocabas con esos dedos grandes y alargados esa carátula roñida por los años que tanto te hacía volar.
"The Dark Side Of The Moon", cuántas veces repetiste la cara oculta de la luna. ¡Que ansias de libertad! Revolucionar el mundo, romper los ideales... Syd Barret y su enfermedad mental.
¡Joder, cuanto me enseñaste!
Bob Dylan adopta el apellido de Dylan Thomas. Admiración, ¿no es cierto?
Y sigo pensando en ti. En un segundo han pasado tantas cosas por esta mente endeble..
Cierro los ojos de nuevo. Lo siento, es que no puedo evitarlo. Has venido tu esta puta tarde de domingo a hacerme compañía.
¿Cómo lo sabías? ¿Cómo sabías que lo necesitaba tanto..?
Inestabilidad. Cambio. Vértigo. Pasado. Futuro. Y tu ya no estás.
Septiembre de 2008, Richard Wright deja nuestro mundo aquejado de cáncer. Espera. He dicho septiembre de 2008. Tu ya no estabas.
Pero lo dejaste en mí.
Chaikovski habla de Charlie Parker, "era un genio, pero se dejó caer en un abismo..."
Genio del jazz, el jazz..
Joder, ¡cállate! ¿Te estás dando cuenta de todo lo que has dejado en mí?
¿Y ahora donde estás?
Mark Knoplfer ha suspendido su concierto de San Petesburgo. ¿Te encantaría estar allí verdad?
Mozart odiaba la flauta. Claro que era compositor. Pero la odiaba como instrumento solista.
Orquesta de Mannheim, siglo XVII.
El suspiro Mannheim. los pájaros de Mannheim..
Abro los ojos de nuevo. Nueve y diez de la noche. Sigo sentada en esta cama con las piernas cruzadas y la cabeza gacha.
Ya te has ido, o a lo mejor nunca has estado..
Gracias por haber compartido este rato conmigo..
Y felicidades, allá donde estés.

No hay comentarios:
Publicar un comentario